OMI, no. Una historia tiene que ver con el conflicto. ¿Conseguirá a la chica? ¿Salvará el día? ¿El tiburón se comerá el bote? ¿Indiana Jones encontrará el artefacto? Si no hay conflicto, o pregunta que responder, ¿su historia será sobre qué? John se levantó, se duchó, comió huevos para el desayuno, se fue a trabajar, llegó a casa, vio la televisión y se fue a la cama a las once. ¿Quién va a querer leer esa historia?
Su historia no solo necesita un conflicto, también necesita un conflicto interno y externo. El conflicto interno significa que tus personajes tienen ‘cosas’ en sus vidas fuera de la historia principal, lo que influye en cómo actúan y reaccionan en la historia. Hablemos del conflicto interno y externo en una sala de audiencias. Considere que los abogados también son personas. Un abogado defensor cuyo hermano fue condenado injustamente puede tender a difuminar las líneas éticas. Un fiscal cuya esposa fue asesinada por un conductor ebrio puede presionar más de lo necesario en los casos de DUI. Las luchas internas y los conflictos son tan importantes como el caso que se está tratando en lo que respecta al disfrute del lector. Demonios, el juez podría tener un cónyuge infiel y tener dificultades para no golpear a alguien en una situación similar. Todo esto lo convierte en una lectura convincente e interesante.