Los revolucionarios que conozco mejor son de mi generación. Che Guevara, un estudiante de medicina radicalizado por la pobreza y la opresión que presencia en toda América del Sur, se unió a Fidel Castro en el derrocamiento del régimen de Batista respaldado por Estados Unidos e inspiró revoluciones respaldadas por los comunistas desde Guatemala a Bolivia. Su libro, Guerrilla Warfare, publicado en 1961, se convirtió en una biblia para los revolucionarios de todo el mundo.
Abbie Hoffman, una figura colorida y creativa en las protestas contra la guerra de la década de 1960, escribió Steal This Book. Comprometido con la protesta no violenta, fue arrestado y juzgado, sin embargo, como parte de los ‘Chicago Seven’, por inspirar violencia en una de las principales protestas contra la Guerra de Vietnam: la Convención Nacional Demócrata de 1968 en Chicago. Era un hombre loco y adorable; oye, qué mejor título para un libro de contracultura, y uno que seguramente saldrá volando de los estantes de las librerías, que: