Leer un libro requiere mucha concentración. Es importante ignorar las distracciones cuando se toma el tiempo de leerlo. Sin embargo, si las distracciones comienzan a acumularse, puede ser difícil continuar leyendo hasta que se hayan resuelto los problemas detrás de las distracciones.
Si un lector decide comenzar a leer otro libro a la mitad del otro, es probable que quiera tomarse un descanso del primer libro y leer algo diferente que también les interese. Aunque pueden desear terminar el libro que ya habían comenzado, su interés en otro libro es mayor en ese momento. Quieren satisfacer la curiosidad que rodea al otro libro.
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Puede ser confuso al principio cuando se inicia un libro sin terminar otro. Sin embargo, aún puede ser beneficioso si los dos libros son de géneros diferentes. Esto significa que el lector podrá obtener más conocimiento sobre los diferentes temas e ideas que se exploran en cada uno de los libros. Quizás, los dos libros incluso exploran ideas opuestas, lo que permitiría al lector hacer una comparación entre ellas y aprender de ellas.