La lectura rápida coincide con la lectura inteligente. Para que podamos revisar los libros más rápidamente, necesitamos ser mejores lectores. Por supuesto, inevitablemente tendremos que aumentar nuestra velocidad de lectura, pero la velocidad de nuestra comprensión es tan importante para que realmente nos beneficiemos del material. Se necesita preparación y práctica.
He escrito una publicación de blog sobre cómo lograr esto. Puedes echarle un vistazo aquí: Conviértete en un mejor lector: en The Vanguard
Pero, también enumeraré los puntos clave para eliminar.
- • Hazte más inteligente. – La clave es no solo leer más rápido sino hacerlo de manera más inteligente. El hecho es que la mayor parte de lo que está escrito no es tan importante. Lo que buscamos es la idea general. Esto significa que no tenemos que leer cada palabra en un párrafo. En lugar de mirar cada letra, necesitamos ver las oraciones como fragmentos. Simplemente mirándolos podemos descubrir el significado sin deletrear cada sílaba. Si ha llegado a la esencia de lo que se transmite, no pierda el tiempo y siga adelante.
- • Reducir la subvocalización. – Este es el mayor impedimento para acelerar la lectura. La dicción que tenemos en la cabeza es lo que nos está frenando más. En lugar de tener un monólogo, necesitamos distanciarnos del libro. No se sumerja por completo, sino que se involucre activamente con él. Para no estar constantemente hablando de lo que leemos dentro de nuestra cabeza, necesitamos saber cómo silenciar la mente. Nuestro cerebro es como una computadora que puede guardar los datos una vez que ponemos nuestra vista en el texto. Hablar es solo otra forma de tener una conversación. No es tanto necesario para la comprensión como para satisfacer nuestra necesidad de charlar. Para practicar esto necesitamos simplemente usar nuestros ojos para descremar, no asociarlos con algo que produzca conversación. Solo míralos pero no los vuelvas a vocalizar dentro de tu cabeza.
- • Método de puntero. – Para que podamos aumentar nuestra tasa de lectura, podemos usar equipos adicionales para obligar a nuestra mente a actuar más rápido. Al usar un lápiz para atravesar las líneas, nuestra vista comenzará a seguir inconscientemente a un ritmo más rápido. Al mismo tiempo, debemos ser conscientes de lo buenos que realmente somos en esto. Queremos entender y comprender lo que está escrito, de lo contrario no sirve de nada.
- • Revisar de antemano. – Si queremos poder leer mucho más rápido e inteligentemente, entonces necesitamos aumentar nuestra velocidad de razonamiento. Lo que quiero decir con eso es facilitar nuestra comprensión para que no tengamos que pasar tanto tiempo entendiendo algo nuevo. En algunos libros puede haber conceptos completamente nuevos para nosotros de los que nunca hemos oído hablar. A alguien que sea biólogo le resultará difícil analizar temas sobre física porque la terminología y las teorías son extrañas para él, mientras que un matemático inevitablemente tendrá un tiempo mucho más fácil. Por lo tanto, antes de recoger cualquier literatura científica, es mejor que nos familiaricemos con el contexto.
- • Vista previa, resumen, revisión. – Este método consiste en leer el libro varias veces. Es casi una mezcla de algunos de los consejos anteriores. Se divide en tres etapas distintivas que aumentan la comprensión de una manera diferente.
- o Lo primero que debemos hacer al levantar un libro es examinarlo. Esto significa mirar el título, la portada, quién es el autor, cuál es el tema y el tema, etc. Si hay algo que no entendemos completamente en la terminología, es mejor que busquemos su significado antes de continuar.
- o Ahora que estamos informados de lo que trata el libro, es posible que ya hayamos sacado algunas conclusiones. Si nos hemos topado con el tema de antemano, entonces ya hemos sacado algunas conclusiones propias basadas en nuestras experiencias pasadas. Sin embargo, si es algo completamente nuevo, entonces hemos reunido una breve descripción del tema. Ahora podemos comenzar a leer el libro.
- o En lugar de atravesarlo, debemos echarle un vistazo primero. Esto significa leer la introducción, la tabla de contenido, el comienzo de cada capítulo, etc. Por el momento, simplemente nos estamos deslizando rápidamente para ver qué es lo que más nos interesa.
- o Si el título de un capítulo se explica por sí mismo y ya lo entendemos por completo, no necesitamos dedicarle tanto tiempo. Revisarlo rápidamente seguirá siendo beneficioso porque el autor podría tener algo nuevo que agregar. Es mejor gastar nuestro tiempo en temas de los que no comprendemos. Al comienzo de cada párrafo podemos obtener una pista de lo que se tratará. Podemos evitar leerlo de nuevo, aunque la repetición tiene sus méritos y siempre es aconsejable.
- o Después de leer el libro, tendremos una idea bastante clara de cómo está estructurado y de qué se trata. Ahora hemos distinguido las partes que ya entendemos y las que necesitamos aprender. Esas secciones que no comprendemos son las que realmente leeremos, para poder entenderlas. Esta es la etapa de repetir los movimientos y pasar todo el tiempo que sea necesario para hacerlo.
- o Una vez que se ha revisado cada capítulo de interés y se ha terminado el libro, podemos volver a leerlo. Aplica la comprensión y evita que nos olvidemos de ella. Mientras leo, suelo tomar notas sobre algunas de las cosas que considero más importantes. De vez en cuando los miro como si volviera a levantar el libro.
- • Practica deliberadamente. – Para ser buenos a la velocidad de lectura, necesitamos hacerlo realmente. Ninguna habilidad se domina sin el esfuerzo y las horas dedicadas. Esto significa que para ser realmente rápidos, necesitamos ejercer esta habilidad de manera rutinaria. Además de leer libros como lo haríamos normalmente, existen algunos programas que pueden ayudarnos con esta tarea. El sitio web http://www.spreeder.com/ ofrece esta solución. Simplemente podemos copiar un texto en su software, ajustar la velocidad a la que nos lo escupirá y leer. Esta es una gran práctica para condicionar nuestro ojo y mente para comprender fragmentos de palabras de una sola vez, ya que solo aparecerán en la pantalla por un momento.
- • Formación no convencional. – El cuerpo y la mente son sistemas codependientes con una relación entrelazada. Nuestro sistema nervioso influye en nuestras facultades físicas y mentales. Lo que significa es que si habitualmente nos movemos rápido, a cambio, pensaremos igual de rápido. Si nuestro sistema nervioso central es lento, nuestras habilidades cognitivas se alinearán en consecuencia. Por lo tanto, condicionarnos para ser lo más rápidos posible inevitablemente se reflejará en todo lo que hacemos. Haz ejercicios explosivos para aumentar la velocidad de tu mente.
Gracias y espero que sea de ayuda!