Si los eventos de una vida se convierten en una historia, una novela, esos eventos, la secuencia de ellos, el impacto en el individuo, los conflictos y su resolución son, de hecho, una trama. Quizás te refieres a novelas que son muy contemplativas. Algunas grandes novelas americanas cumplen con esa descripción. “The Sportswriter” de Richard Ford, que amplió en una trilogía con “Día de la Independencia” (ganador del Premio Pulitzer en ficción) y “Lay of the Land” presentan una reflexión perspicaz sobre una vida bastante ordinaria de un hombre del siglo XX. La serie ‘Rabbit run’ de John Updike tiene un tono similar. ¿Y qué hay de la novela del Premio Pulitzer ‘A Thousand Acres’ de Jane Smiley?
‘Dirigido a trama’ vs ‘impulsado por el personaje’ es la distinción a la que te puedes estar refiriendo. Me gustan las dos, pero las novelas que tienen el mayor impacto en mí están ‘basadas en personajes’ como las que mencioné anteriormente, cuyas tramas están envueltas en la reflexión.