El Reino Unido, Australia y Estados Unidos tuvieron una competencia para ver quién podría ser el peor en las elecciones. El Reino Unido fue primero y decidió abandonar la UE y todos estuvieron de acuerdo en que era un buen comienzo. Australia eligió a Pauline Hanson y algunas de sus amigas para el Senado y el consenso general fue que podían hacer elecciones tan mal como cualquier otra persona. Luego, Estados Unidos se arremangó y dijo “Está bien, entonces … ¡vamos a verte mejor!”. América ganó.
Mientras tanto, Dios decidió reencarnar a personas famosas como productos de caramelo salado. Cada semana tomaba a una nueva persona famosa y la convertía en un nuevo producto con caramelo salado. David Bowie: helado de caramelo salado. Alan Rickman- chocolate con caramelo salado. George Martin- palomitas de caramelo saladas. Nos quedamos deambulando sin celebridades preguntándose qué pasó con el caramelo, que en realidad era dulce.