¿Cuáles son algunas de las mejores historias de contrabando en la tierra?

Juan llega a la frontera mexicana en su bicicleta. Él tiene dos bolsas grandes sobre sus hombros. El guardia lo detiene y le dice: “¿Qué hay en las bolsas?”
“Arena”, respondió Juan.
El guardia dice: “Ya veremos eso. Bájese de la bicicleta”. El guardia toma las bolsas y las desgarra; los vacía y no encuentra nada en ellos más que arena. Detiene a Juan durante la noche y analiza la arena, solo para descubrir que no hay nada más que arena pura en las bolsas. El guardia suelta a Juan, coloca la arena en bolsas nuevas, las coloca sobre los hombros del hombre y lo deja cruzar la frontera.
Una semana después, sucede lo mismo. El guardia pregunta: “¿Qué tienes?”
“Arena”, dice Juan.
El guardia hace su examen minucioso y descubre que las bolsas no contienen nada más que arena. Le devuelve la arena a Juan, y Juan cruza la frontera en su bicicleta.
Esta secuencia de eventos se repite todos los días durante tres años. Finalmente, Juan no aparece un día y el guardia lo encuentra en una Cantina en México.
“Hola, amigo”, dice el guardia, “sé que estás contrabandeando algo. Me está volviendo loco. Es todo lo que pienso … no puedo dormir. Solo entre tú y yo, ¿qué estás contrabandeando?”
Juan toma un sorbo de cerveza y dice: “Bicicletas”.