¿Debería un libro tener un obstáculo en la trama?

Entonces, déjame aclarar esto, solo para estar seguro de que no estoy estropeando algo.

El MC (personaje principal, si no está familiarizado con el término) tiene este conflicto interno: ¿Debería matar al robot que está disfrazado de presidente?

La historia avanza a lo largo de este desarrollo, con eventos que lo ayudan a convertirse en alguien que ahora está decidido a matar a este robot.

Obstáculo: lo arrestan.

Me parece una idea maravillosa. En esta situación particular, prueba algo importante en cada personaje.

Integridad.

Todos tienen diferentes niveles de integridad. Este evento le permite mostrar claramente qué tipo de persona es este MC. Si su voluntad fuera débil, tal vez esto lo mostraría retrocediendo. “Um, gracias, estoy bien. Yo solo … me iré, supongo. ¿No? Oh, solo llamaré a mi abogado muy rápido, dame un segundo.

O, si su voluntad es fuerte, entonces podría salir de la prisión, golpear a ese hombre robot en la cara y luego aceptar qué tipo de problemas surgen de eso.

O muestra un lapso momentáneo de moralidad. Decide no destruir el robot en prisión, pero luego aparece algo que le recuerda por qué quería hacerlo en primer lugar. Ahora ha vuelto, pero con más integridad.

Está bien si obstaculizas la trama, solo asegúrate de que sea por una buena razón. Creo que es una oportunidad maravillosa para el desarrollo del personaje.

Como escritor, tienes un gran poder sobre tu historia.

Y un gran poder viene con una gran responsabilidad.

😉

Si. A veces se llama el ciclo Try-Fail. Tu protagonista no puede ganar en el primer intento porque eso sería aburrido y no aprendería nada. En una trama típica, debería haber un punto donde el fracaso del protagonista parece casi garantizado. Las fallas repetidas obligan al protagonista a esforzarse más y arriesgarse más para ganar.

Pero incluso eso por sí solo no es suficiente, porque la audiencia sabrá que va a ganar porque es el buen tipo. Para que sea realmente bueno, no solo tu protagonista tiene que “ganar”, sino que también debe darse cuenta de que los cambia, a menudo para mejor. Tienen que superar los desafíos externos e internos.

El bueno que vence al malo pero que no cambia de ninguna manera es una victoria hueca que dejará insatisfechos a todos menos a los lectores menos sofisticados.