La enfermería es agotadora. Me llevó años conseguir un trabajo diario, muchos de nosotros tuvimos que comenzar por las noches para aprender a cuidar a los pacientes, hablar con los médicos, aprender a interpretar laboratorios, etc. Nunca tuve la oportunidad de escribir, así que no saber cuánto esfuerzo conlleva. Pero sé por experiencia personal que cuando llegue a casa del trabajo, después de 8 a 12 horas que se convierten en días de 10 a 14 horas, estará agotado. Si buscas drama, está ahí. Si buscas milagros, también están allí. Una vez estaba trabajando en un hospital en una unidad de telemetría. Un hombre con un corazón muy enfermo fue admitido, su desfibrilador siguió disparando y no había nada más que pudieran hacer por él médicamente. Estaba agotado. Tomó la decisión de apagarlo, sabiendo que iba a morir. Lo seguí a través del proceso. Escuché mientras llamaba a un miembro de la familia y le decía que no la iba a dejar, que cada vez que se quemara una bombilla sería él. Siempre pienso en él en esta época del año, su gracia y coraje para su familia. Pasó unos días después.
¡Buena suerte con tu novela!