La caracterización es la forma en que los autores transmiten información sobre sus personajes. La caracterización puede ser directa, como cuando un autor le dice a los lectores cómo es un personaje (por ejemplo, “George era astuto y codicioso”) o indirecta, como cuando un autor muestra cómo es un personaje al retratar sus acciones, discurso o pensamientos (por ejemplo: “En el metro lleno de gente, George deslizó su mano en el bolsillo del abrigo del hombre y sacó la billetera, sin ser detectado”). Las descripciones de la apariencia, comportamiento, intereses, forma de hablar y otros gestos de un personaje son parte de la caracterización. Para las historias escritas en el punto de vista en primera persona, la voz del narrador, o la forma de contar la historia, es esencial para su caracterización.
La caracterización es una parte crucial para hacer que una historia sea convincente. Para interesar y conmover a los lectores, los personajes deben parecer reales. Los autores logran esto al proporcionar detalles que hacen que los personajes sean individuales y particulares. La buena caracterización brinda a los lectores un fuerte sentido de la personalidad y la complejidad de los personajes; hace que los personajes sean vívidos, vivos y creíbles.