La única libertad que la mayoría de las personas ‘normales’ tendrán en la vida es el control sobre su propia mente. Permitir que sea controlado por una idea o un proceso es similar al fanatismo de la locura.
Solía agotarme con ideas creativas y la compulsión de grabarlas por miedo a olvidarlas. Me entrené para ser creativo y productivo a veces cuando me convenía, y para minimizar la compulsión constante de tomar notas. La mente es una herramienta que se puede perfeccionar; como instrumento contundente es amenazante. Confía en ti mismo y en tu intuición [que te dio la idea de la historia y el proceso] y todo se revelará a medida que desarrolles la idea porque la escritura es el proceso que has elegido para tu propio crecimiento y desarrollo. Cree lo suficiente y desarrollarás la simbiosis que elimina el ‘bloqueo de escritores’.
El hombre sabio trabaja con su proceso en lugar de controlarlo o ser controlado por él.