¿Leer “48 Leyes del poder” de Robert Greene hará que una persona sea neurótica?

Realmente siento que realmente tiene que ver con las experiencias de vida de una persona y su propia personalidad individual.

Para ser honesto, muchas personas … en realidad casi todas las personas viven en una burbuja rodeada por una enorme cámara de eco, incluido yo mismo. Pero toda mi vida siempre me he sentido como Neo. Sentía que algo andaba mal con mi entorno y las cosas que me habían criado para creer. Pero las experiencias de mi vida hasta ese momento parecían contradecir esos valores. Pensé que lo resolvería a medida que creciera. Solo toqué la línea y jugué el juego.

YO…

  • Creído con la edad viene la sabiduría
  • Todas las mujeres eran princesas
  • El sexo era malo, pero un mal necesario
  • Un título universitario era lo que debía esforzarme.
  • Dios es, fue y será … siempre.
  • Estados Unidos es el país más grande de la Tierra.
  • La raza realmente no importa, siempre y cuando trabajes duro.
  • Tus maestros están ahí para ti, no ellos mismos.
  • No soy sexista, y él tampoco.
  • Las personas que tienen dinero son malas. Hicieron algo mal para conseguirlo.
  • Quiero ser rico.

Simplemente creí ciegamente todo lo que me enseñaron, y cualquiera que pensara de manera diferente era raro, estaba equivocado y probablemente iba al infierno. Yo era pequeño, infantil e ignorante.

No fue hasta que me uní al Ejército que comencé a ver cómo funcionaba realmente el mundo. Vi que en realidad no existía el nacionalismo, que todos se defendían solos y que los puntos de vista liberales estaban mucho más en línea con mi propia narrativa personal. Aprendí cómo el Sistema nos controla de maneras muy sutiles. Aprendí que estaba lidiando con trastornos mentales no diagnosticados durante la mayor parte de mi vida. Me di cuenta de lo neurótico que realmente era.

Eso es lo que me atrajo a las obras de Robert Greene. De hecho, no estoy de acuerdo con algunas de estas leyes, pero creo que la gran mayoría son tan profundamente ciertas.

Ahora, solo puedo hablar por mí mismo, pero en mi historia me atrajeron los escritos de Robert Greene debido a mi propio estado psicológico y no al revés.