¿Qué libros de la primera edición valen mucho dinero?

Sé de uno. Madre y yo AMAMOS ido con el viento, siempre lo hemos hecho. Estábamos en una venta de garaje un sábado, y estaba hojeando los libros, solo mirándolos, cuando un libro específico me llamó la atención. Era una copia de Gone With the Wind, no solo eso, fue la primera impresión, la primera edición. Me quedé estupefacto y no pude meter ese libro en mi bolsa lo suficientemente rápido. Mi madre se acercó a mí y le enseñé el libro. Ella se quedó sin palabras, cuando llegamos al auto, ambos tomamos un bien real en el tesoro que habíamos encontrado. Mi madre tenía un buen amigo que tenía una librería y nos decía la verdad, nos dirigimos hacia allí. Me alegré mucho de que los niños estuvieran en otro lugar, porque habrían sido ignorados en gran medida. La amiga del libro tenía todas las herramientas necesarias para investigar el libro y vale la pena, pero tomaría uno o dos días, ya que estaba abrumada por los negocios. Después de los siguientes dos días, mi madre y yo estábamos muy entusiasmados con la noticia. Fuimos a ver a la señora de la librería y a ver qué secretos tenía para ofrecer nuestro tesoro. Ella sacó el libro con toda la información y nos dijo que nuestro libro valía $ 21,000. Mi mandíbula no solo cayó, sino que casi se cayó. Madre tenía los ojos ENORMES y sus manos temblaban horriblemente cuando alcanzó el libro. Cuando llegamos a su casa, ella preguntó qué iba a hacer con ella, le dije que la mostraría para que la vieran. Me fui a casa, llevándome mi hermoso hallazgo. Unos días después, mi madre vino a ver la pantalla que estaba usando para el libro. Lo que sea, quería asegurarse de que no lo dejara en el auto o lo cambiara por un helado. Ella tenía una bonita funda transparente para el libro, y parecía genuina con los cumplidos y preocupaciones. El libro se desvaneció de mi memoria, hasta que no noté nada sobre esa vitrina, excepto que tenía pocas imágenes para mi hijo, que mi hija. Volví a ver el libro y seguí, tenía alrededor de 600 imágenes para compensar a mi hijo. Mi mente debe haber estado en modo silencioso por un tiempo, porque una tarde se me ocurrió una idea con tanto entusiasmo que casi me dejó sin aliento. Decidí dejar que mi madre exhibiera ese libro, en el área del gabinete de curiosidades de su reloj de pie, se vería hermoso allí, y SABÍA que mi madre se encargaría de ello. Fui a su casa, escondiendo el libro en el auto. Hicimos una pequeña charla, y luego salí a fumar, escondiendo el libro en la parte de atrás de mis pantalones. Levanté el tema del libro y luego le dije que podía tener el libro para exhibir por el resto de sus días. Me aseguré de que entendiera completamente que NO le iba a dar el libro, que se consideraría un préstamo y que me lo devolverían a mí o a mi hija cuando falleciera. Debido a que mi madre tiene un cerebro un poco disperso, le hice agregar las instrucciones para el libro en el testamento.