Aquí hay cinco razones por las cuales es relevante incluso hoy y, por lo tanto, importante enseñarle a su hijo a escribir una carta.
- Toque personal
Hoy en día, cuando queremos comunicarnos, utilizamos el mensaje de texto, mensaje de voz, correo electrónico, Facebook, Skype y muchos más. También tenemos tarjetas de felicitación que dicen todo en nuestro nombre. Pero ninguna creación de tecnología moderna puede reemplazar la calidez y la sinceridad de una nota escrita a mano. Es el toque personal en la noción de “mantenerse en contacto”. - Una alegría para siempre
Recibir una carta por correo es una alegría que los niños de la generación actual nunca han conocido. Al abrir un sobre con su nombre escrito a mano, una carta que expresa el amor de un abuelo es un regalo que uno aprecia para toda la vida. Años más tarde, cuando descubre una carta de un ser querido, revive el momento y las alegrías inocentes de la infancia. - Acercando a la familia
Los niños necesitan que se les enseñe el valor de la escritura. Como padres, debemos dar un ejemplo escribiendo a nuestros propios padres en festivales y no reenviar un mensaje reenviado. ¡Imagínese qué placer sería para los abuelos recibir un dibujo de un nieto y una nota que diga qué tan bien lo está haciendo en su clase! Ayude a su hijo a aprender a escribir cartas a los ancianos de la familia y a sus amigos. Recoja las cartas de su hijo y archívelas para compartirlas en una fecha posterior y ver la felicidad que trae. - Un ejercicio para expresar pensamientos en palabras.
A diferencia del correo electrónico de redacción rápida, se escribe una carta minuciosamente en la que selecciona las mejores palabras para expresar sus pensamientos. Es una escritura creativa con la belleza adicional de ser sincero e íntimo. Es justo entonces por qué preservamos las cartas pero eliminamos los correos electrónicos antiguos. - Expresando gratitud
Los padres se sienten obligados a cumplir lo que desean sus hijos, y se enorgullecen cuando pueden permitírselos. Sería aún más alegre si enseñáramos a nuestros hijos a escribir una nota para agradecer sus regalos. La gratitud se puede enseñar solo de manera sutil. Es un valor muy esencial de la vida. De ahí proviene el sentido de respeto por los demás y el aprecio por lo que uno tiene.