Creo que el objetivo de la escritura es capturar un sueño. La habilidad del autor determina qué tan bien puede compartir este sueño con otros.
Un autor experto encapsula al lector en una burbuja conceptual, una mezcla surrealista de realidad y ficción en la que el explorador puede perderse de vista por un breve respiro viviendo en un mundo que no es el suyo; El elenco actual de su vida, reemplazado por rostros y voces que nunca ha visto ni escuchado realmente. Estos seres no están presentes en su vida, pero nunca han estado más cerca de él. El autor se sumergió en un sueño y recuperó una esencia : esta alma, este corazón que nos recuerda lo que alguna vez significó soñar nuestras vidas mientras estábamos despiertos. Reaviva nuestro espíritu, esa llama eterna que muchos mantienen oculta, porque piensan que es más cómoda … en la oscuridad.
Algo como eso.