¿Cuál es la historia más grande de ‘Pheku’ que hayas escuchado?

Esta es una historia que mi padre me contó acerca de una conversación que tuvo con un amigo (pheku), esto fue en los años 70 cuando mi padre, como él lo describió, era un adolescente escuálido e ignorante.

Escena:

Así llamada la pheku amigo de dejarle Salim, mi padre y un par de sus amigos estaban colgando en la tienda de bebida fría. conversaciones al azar de alguna manera les lleva a viajar por aire relativamente nuevo y caro medio de transporte durante esos días.

Salim comienza repentinamente sobre cómo su tío, que en ese momento tenía un taller de pinchazos en bicicleta, había viajado a los EE. UU. En un avión, intrigado y divertido por lo que estaba a punto de seguir, todos le preguntan si ha tenido noticias de su tío sobre su primera experiencia de vuelo. .

Trama

Entonces, el tío de Salim viajaba a Amerika en avión, en el aire a mitad del océano Atlántico, los pasajeros escuchan un fuerte golpe desde la parte inferior del avión, el Capitán supuestamente sale y les dice a los pasajeros (espera la caída) con una expresión sombría que uno de los neumáticos del avión está PUNTURADO. La gente ahora se está volviendo loca por su reunión con su creador. Cuando el héroe del tío el día de Salim anuncia a todos acerca de su profesión de remendar los neumáticos pinchados.
Después de una rápida discusión con el capitán, nuestro héroe encuentra la solución definitiva.

Se ata una cuerda alrededor de la cintura, salta por la puerta y se balancea hacia el neumático donde repara hábilmente el neumático pinchado y luego lo empujan hacia el avión. Después de lo cual puedes adivinar cómo se ha ganado la medalla.

Reacción

Un amigo sentado allí se apresuró a comentar: “Kya re Salim tumhare Chacha Amerika mei punture ka dukkan daale kya”. (¿Qué Salim hizo tu tío para abrir una tienda de pinchazos en los Estados Unidos?)

Salim sale del escenario a la izquierda.

El fin

Saludos y Pheeku mucho 😀

Esta es la conversación que escuché en mi autobús escolar.
Se suponía que debíamos mantener nuestras maletas en el estante provisto justo encima de nuestros asientos. Como esta chica (no tomaré su nombre) no era tan alta, pidió la ayuda de un amigo. Tan pronto como su amiga se levantó para guardar la bolsa, el conductor aplicó los descansos. Estaba a punto de caerse. La orgullosa dueña de la bolsa gritó por encima de su voz, como si quisiera que todo el autobús la escuchara: “¡Oh, Dios mío, mera dus hazaar ka American tourister ka bag!” : p 😀
No podía preocuparse menos por su amiga a punto de caer.

Traducción: – Dios mío, mi bolso que me costó diez mil INR. (El humor se pierde en la versión traducida. ¡Perdón por eso!: D)