- Casi una desesperación por decir algo que considero importante, al menos importante para mí. Para transmitir mis pensamientos e ideas a un público amplio. Ese es el impulso interno que no será ignorado. Si estás contento no puedes escribir.
- Organización personal del material y compromiso. La escritura sostenida no es fácil. Demasiadas distracciones diarias. Necesita mantenerse enfocado, determinado y en el blanco. Por ejemplo, producir tantas palabras al día, a la semana, etc. Básicamente, gestión del tiempo.
- Imaginación. Vea algo en el mundo que la mayoría de los demás no ve, o al menos no escribe. Dibujando de muchas fuentes pero reuniéndolo todo de una manera única y original.
PD. Escribí / coedité once libros, publicados entre 1999 y 2015. Traducidos a 13 idiomas, títulos principales y académicos. Un libro tenía una publicidad global masiva. Ahora ya no escribo ya que la unidad parece haber desaparecido y no puedo obligarla a volver.