¿Qué es una propuesta modesta? ¿Cuáles son algunos ejemplos de sátiras?

Aquí hay un ejemplo de sátira, atribuido a Esopo:


Antonius Pinto era el dueño de un gran olivar. También fue padre de tres hijos fuertes pero vagos. Antonius cuidaba sus olivos con muy poca ayuda de sus hijos. Todas las mañanas, antes de que el sol se calentara, se lo podía encontrar en la ladera, cavando sobre las raíces, aflojando el suelo o podando los viejos árboles y apoyando a los jóvenes; o, en tiempo de cosecha, recogiendo la fruta madura. Y cada tarde al atardecer, se lo podía encontrar sentado en la ladera, descansando a la sombra de sus árboles.

Entonces Antonius miraría los hermosos árboles viejos; y él suspiraba al pensar que estaba envejeciendo y que ya no podía darles toda la atención que necesitaban. “Ah, sí”, se decía a sí mismo, “si mis hijos trabajaran como yo, el rendimiento de este huerto nos traería una fortuna”.

Llegó un momento en que Antonius ya no trabajaba entre sus olivos, porque estaba descansando de sus labores. Sus tres hijos se reunieron para escuchar la lectura del testamento, y las palabras los llenaron de asombro: “Lego a mis hijos mi huerto de olivos y partes iguales del tesoro que yace enterrado allí”.

Los tres hijos se miraron el uno al otro. “¡Tesoro!” ellos exclamaron. “¡Tesoro enterrado en el huerto! Si contratamos a otros para excavar allí, nuestro tesoro puede ser robado. Nosotros mismos debemos trabajar en el huerto hasta que lo encontremos”. Entonces los hijos dividieron el huerto en tres partes y comenzaron a trabajar como nunca antes lo habían hecho. Levantaron el suelo de un extremo del huerto al otro, alrededor de las raíces de cada árbol y entre las hileras. Pero no se encontraba ningún tesoro.

Ese año, sin embargo, los olivos dieron tanta fruta que las ramas se doblaron al suelo. ¡Nunca antes se había visto semejante cosecha de aceitunas! Los tres hijos vendieron la fruta por un buen precio, y cada uno recibió lo que le pareció una fortuna. Mientras dividían el dinero en tres acciones, uno de ellos dijo: “En verdad, nuestra excavación nos ha traído un tesoro. Nuestro padre fue muy sabio”.

Y así, cada año, los tres hijos cavaban en el huerto, como su padre había deseado; y cada año el huerto rendía su tesoro.


Es una historia satírica para recordar a los estudiantes que el valor de la tarea está en hacerlo, no solo en obtener una respuesta gratis.