Bill Lumbergh
“Espacio de oficina”
Qué imbécil insufrible. Es una caricatura perfecta del jefe del infierno. Conductor duro, hipócrita, pasivo-agresivo y completamente despistado. Es casi difícil apreciar el trabajo de actuación de Gary Cole, porque hace un gran trabajo al hacer que Lumbergh sea completamente nauseabundo. Para agregar insulto a la lesión, también ha tenido relaciones sexuales con el personaje de Jennifer Aniston … ¿verdad?
Jar Jar Binks
“Star Wars Episodio 1: La Amenaza Fantasma”
Se supone que Jar Jar es un idiota adorable, el único problema es que no es adorable en lo más mínimo. Se jode TODO. Es una molestia constante, y su humor está destinado a ser una bofetada y alegre, pero es casi estresante cómo Jar Jar logra empeorar cada situación de lo que debería ser.
Steve Stifler
“Pie americano”
Stifler es un pinchazo. Pero a pesar de su misantropía, es popular, tiene chicas y es el capitán del equipo de lacrosse, para la confusión y la indignación de sus compañeros. Se deleita especialmente recordando a los perdedores (definidos como cualquier persona que no forme parte de su equipo inmediato) su baja posición en el orden social, especialmente cuando los geeks de la banda tienen la temeridad de aparecer en su casa cuando está lanzando un kegger. Sin embargo, a pesar de todo esto, es hilarante y entretenido. Es un poco una relación de amor / odio, porque es divertido estar cerca de él, pero al final del día, es el imbécil más grande del hemisferio occidental, y probablemente también orgulloso de ello.
Gilipollas de harvard
“Buena voluntad de caza”
Dios, jode a este chico. Él rezuma elitismo en todos los niveles posibles. No es lo suficientemente malo que sea más rico que tú, o más inteligente que tú, pero también tiene que frotarlo. A pesar de que es un personaje secundario en la película, es retratado de manera excelente como papel de lija humano, incapaz de hacer otra cosa que frotar a las personas de la manera incorrecta. No hace falta decir que es increíblemente satisfactorio cuando recibe una paliza intelectual a manos del desvalido Will Hunting.
Carter Burke
“Extraterrestres”
Los traidores crean un odio libre de culpa, y Paul Reiser se divierte mucho interpretando a la comadreja Carter Burke. Mientras que el resto de los personajes están ocupados con cosas como la supervivencia, Burke se mantiene atento en todo momento. Para él, las crisis son cosas de las que potencialmente puede beneficiarse, y no hay nada peor que alguien que siempre está buscando salir adelante a expensas de los demás.
Dean Pritchard
“Vieja escuela”
Dean Pritchard es un gilipollas presuntuoso y engreído que vive para hacerles la vida imposible a los muchachos. El personaje no está escrito mucho más que un cliché obvio, pero Piven lo da vida, y claramente se divierte mucho haciéndolo. La peor parte de Pritchard es que se está desquitando con Frank The Tank y su equipo debido a su propia inseguridad y al hecho de que todavía no ha superado una lista interminable de desavenencias percibidas que nadie más recuerda. Al igual que muchos otros matones, es un cobarde resentido y despiadado que no está por encima de usar su posición de poder para tratar de salvar las heridas del pasado.
Livia Soprano
“Los Sopranos”
La mamá de Tony es manipuladora, sociópata y, lo peor de todo, astuta. Ella es experta en cambiar de marcha y mantener a la gente desprevenida, llegando a sugerirle a su cuñado que golpee a su propio hijo en un momento, y luego culpa a sus familiares por la negligencia y la soledad. siguiente. Este es un personaje complejo y magistralmente escrito, y Nancy Marchand lo saca del parque con su interpretación.
Finalmente, creo que también es importante hacer una distinción entre oponentes dignos y personajes que los espectadores adoran odiar. Por ejemplo, nadie realmente odia a The Joker. En cambio, a pesar del hecho de que es malvado, se gana el respeto y el miedo de la audiencia, porque tiene principios (“se trata de enviar un mensaje”) y excelente en lo que hace. En comparación, piense en el personaje de Jeremy Piven en Old School, que es una espina en el costado de los protagonistas y, al final del día, un hombre lamentable que arremete por sus propios defectos. Lo último que al público le encanta odiar, lo primero se gana la admiración a regañadientes de los espectadores de la película.