Bard el Bowman era un soldado en Laketown, pero también fue el último descendiente del viejo Rey de Dale. En los viejos tiempos, los hombres de Dale podían conversar con Thrushes y Ravens.
En la historia parece que esta habilidad se pierde principalmente para la mayoría de los hombres y las aves, pero que Bard, debido a su linaje, y un tordo antiguo, aún capaz de comprender la Lengua Común, pueden intercambiar información vital. Primero, el tordo escucha el relato de Bilbo sobre su conversación con Smaug y, al enterarse del parche desnudo en el pecho del dragón, transmite la información a Bard.
Más tarde, el tordo intenta decirles a Bilbo y a los enanos sobre la desaparición de Smaug, pero no pueden entenderlo. El tordo recluta la ayuda de un viejo cuervo llamado Roäc para traducir las buenas noticias.
Este tipo de narración es lo que me hace adorar a Tolkien. Es tan rico, maravilloso y absolutamente satisfactorio.