Ha habido diferentes momentos, y será interesante comparar respuestas con otras.
- Cuando escribes con prisa, como si fueras un reportero de la corte y solo tomaras un dictado, todo sale muy bien.
- Cuando estoy trabajando, generalmente visualizo cada escena en mi cabeza antes de dormir. Exactamente como en una película, no hay diferencia alguna. Al día siguiente lo escribo.
- Mis relaciones con mis personajes. Cuando va bien, son personas reales. Ellos responden y no cooperan, me llevan por la nariz.
- Fitzgerald dijo que cualquier buen escritor es al menos 25 personas diferentes. Una forma elegante de esquizofrenia, supongo.
- Finalmente, cuando puedo colgar una novela entera como los cables en el puente Golden Gate, y sé todo y si hay algunos agujeros, sé qué hacer.
Último punto, mi prueba es dejar de lado la escritura, a veces durante años. Si todavía me encanta cuando vuelvo, es bueno. Si empiezo a tener ansiedad y quiero cambiar las cosas, es malo. Esa es mi prueba.