Mis primeros pensamientos fueron Seth y Kendra Sorensen de la serie Fablehaven de Brandon Mull. Son un buen ejemplo de las divisiones de yin yang. Kendra es reflexivo y cauteloso, mientras que Seth es impulsivo y le gusta correr riesgos. A medida que crecen a lo largo de la serie, puedes ver cómo sus personalidades crecen y se expanden mientras se mantienen fieles a su personaje, y la dinámica de los hermanos también es honesta.
Sin embargo, siento que soy parcial cuando digo eso, porque Fablehaven no solo es un clásico de la infancia, Seth y Kendra me recuerdan mucho a mi hermano y a mí.
Entonces recordé a Scout de To Kill A Mockingbird. Si algún personaje tuviera que narrar desde su punto de vista, los eventos de ese libro, no hubiera preferido a nadie más. Scout tiene un encanto infantil para su comprensión de las cosas más maduras y las entiende de una manera inocente. Hace que el libro sea mucho más soportable al poder verlo de una manera cruda pero pura. Si bien Scout puede no ver todo a través de lentes color de rosa (como debería ser el caso), lo que ella ve de la manera en que lo ve hace que la historia sea intrigante y una lectura curativa.
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