¿Escribir es un acto de fe?

Si. Es un acto de fe en ti mismo, en lo que tienes que decir y en tu habilidad para decirlo.

Sin embargo, eso no significa que su escritura tenga que ser perfecta o llegar a mucha gente. Simplemente tiene que ser lo que está en tu corazón. Comience lanzando un borrador, no se preocupe por hacerlo perfecto. Solo pon algunas palabras en la página. Puedes ordenarlos más tarde.

Con el tiempo desarrollará su voz y perfeccionará sus técnicas. Si adquieres un hábito de escritura regular, probablemente también lo hagas más rápido. Sin embargo, no esperes que siempre sea fácil. Aquí es donde entra en juego la fe. Debes tener fe en que eventualmente encontrarás las palabras correctas.

Encontrar las palabras correctas se hace fácil escribiendo algo, cualquier cosa. Esta es la cosa más importante. La autora Julia Cameron dice que debes cuidar la cantidad y que Dios, o el Gran Creador, se encargará de la calidad.

Necesitas hacer un pacto contigo mismo para escribir sin importar qué. Piensa en esto como una fe activa. Muéstrele al universo que está comprometido con la fe de la escritura haciéndolo con la mayor frecuencia posible.

Si carece de fe en su propia habilidad como escritor, pero continúa escribiendo, entonces sí, ya que escribir puede ser un acto de fe.

Si persevera obstinadamente, estudia mucho, aprende y practica nuevas técnicas, podría convertirse en un excelente escritor, incluso si no lo es ahora.

Tener fe en ti mismo es una parte muy importante para tener una vida plena. Confiar en ti mismo para superar los obstáculos te convierte en una persona poderosa, una fuerza en el mundo.

Escribir es un acto de todo lo que sientes. Cada persona escribe sobre diferentes cosas, algunas lo hacen por fe, otras porque quieren expresar algo y otras por diferentes razones. Puede ser un acto de fe, pero no siempre es necesariamente así.

¿Fe en qué? Escribir es un acto compulsivo. No escribo porque quiero, escribo porque no puedo evitarlo. Los personajes comienzan a sonar alrededor de mi cabeza haciendo ruido hasta que escribo su historia para ellos. Solo tengo la suerte de disfrutar la tarea.

No. ¡Es un acto de expresión!

No, creo que es un acto de pasión.