Método uno de tres:
Mejorando su ritmo de lectura Editar
- 1 Practica un poco todos los días. Muchas de las habilidades necesarias para mejorar su velocidad de lectura no le resultarán naturales, por lo que deberá practicarlas todos los días hasta que se conviertan en una segunda naturaleza. Incluso 15 a 20 minutos de práctica por día pueden marcar una gran diferencia en su ritmo general. Mejorar su velocidad de lectura llevará tiempo, ya que está aprendiendo a leer de una manera completamente nueva. Recuerde que le llevó años aprender a leer bien de niño, así que tenga paciencia consigo mismo esta vez. Una buena manera de seguir su progreso es cronometrarse regularmente. Establezca un temporizador y cuente cuántas palabras lee por minuto. Cuanto más practiques, mayor será este número.
- 2 Comience con material más fácil. Cuando te estás entrenando para leer más rápido, es una buena idea comenzar con material más fácil, algo de lo que disfrutes o que obtengas un valor inmediato, hasta que tus habilidades mejoren. Por ejemplo, algo como un libro de viaje o una memoria de una figura famosa. Una buena opción. Comenzar con algo muy denso, como un libro de texto de física, puede desanimarlo y hacer que todo el proceso parezca más desalentador. Una vez que sus habilidades mejoren y aprenda qué buscar en un texto, se encontrará mucho mejor equipado para lidiar por más tiempo , material más complejo. En este momento, habrá desarrollado una buena comprensión de qué técnicas funcionan mejor para usted y aprenderá a reconocer qué partes de un texto son más importantes.
- 3 Use su dedo o una tarjeta de índice para establecer el ritmo. Es una buena idea usar su dedo, un bolígrafo o una tarjeta de índice para marcar su lugar en la página mientras lee. Y si bien el uso de un puntero evita que pierda su lugar y tenga que hacer regresiones, este no es el único Подбор кредита, все о банковских услугах в Минске и Беларуси moviendo el puntero rápidamente a través de cada línea y bajando el ritmo de la página que puede establecer en la página que puede desea leer en, ya que tus ojos se verán obligados a mantener el ritmo. Piensa en tus ojos como un imán que se siente atraído por el puntero de la página, donde sea que vaya, ¡tus ojos te seguirán!