El partido controla los proles de muchas maneras:
- Control total de la industria del entretenimiento. El partido produce todo el material que consumen los proles, incluso la pornografía. Es interesante observar que los miembros externos del partido no pueden consumir nada de este material.
- Vivir segregado. Los miembros proletarios y del partido externo rara vez se mezclan, viven en áreas separadas, tienen derechos diferentes, raciones diferentes, todo diferente. Esta es una estrategia interesante. Mi conjetura es que estas diferencias crearían una “enemistad” natural entre los dos grupos, evitando así que la fuerza pura de los proles (que Winston reconoce) sea dirigida por los miembros del Partido Exterior más educados, y se oponga a los miembros del Partido Interno (el pocos privilegiados)
- Propaganda + falta de educación. Esta es una estrategia inteligente, y posiblemente la que Orwell pensó asumir en el futuro, especialmente después de experimentar la audaz propaganda en tiempos de guerra. A los proles se les enseña lo que tienen que hacer para convertirse en piezas productivas y desechables en la maquinaria del Estado y también son bombardeados con propaganda estatal. No tener una educación basada en el pensamiento crítico los convierte en bestias al servicio del Estado, propensos a creer consignas, cánticos y otras herramientas de propaganda.
- Guerra A menudo se ignora que una de las razones principales para que el Partido esté en guerra constante es el hecho de que la guerra es una excusa para suprimir muchos de los beneficios sociales. El tiempo de guerra es un momento de peligro, miedo y racionamiento, por lo general, los cambios sociales están fuera de discusión porque la situación excepcional exige un cierto comportamiento de los ciudadanos (por ejemplo, poner el país antes que el individuo). Es muy conveniente que Eurasia siempre esté en guerra con cualquiera de los otros dos poderes. Además, la situación de miedo e incertidumbre concuerda con la política del Partido de utilizar la pura irracionalidad para controlar a las personas. El Partido utiliza el miedo a ser espiado, a perder la guerra, a convertirse en esclavo, etc. para controlar a los ciudadanos, todos ellos, no solo proles, sino que mi apuesta es que los proles son los más sensibles a este tipo de influencia debido a mi punto anterior sobre la propaganda del Estado.
Creo que estos resumen algunos de los puntos principales de mil novecientos ochenta y cuatro , pero por supuesto, siempre hay margen de mejora. Una lectura realmente atenta del libro proporciona ideas interesantes sobre el poder, la ideología, la hegemonía, la revolución, etc.