¿Te refieres a las fábulas de Esopo? Cada uno de ellos tiene una moraleja, algunos de los cuales se convirtieron en proverbios.
Como: La historia de El lobo y el cordero.
Había una vez un Lobo lamiendo un manantial en la ladera de una colina, cuando, mirando hacia arriba, ¿qué debería ver sino un Cordero que comenzaba a beber un poco más abajo?
“Ahí está mi cena”, pensó, “si pudiera encontrar alguna excusa para aprovecharla”.
- ¿Qué es lo más extraño que has hecho en la escuela?
- Si conoce a alguien que se gana la vida a tiempo completo del comercio a través de Forex, ¿puede contar su historia?
- ¿Cuáles son algunos de los cuentos más sorprendentes de la historia?
- ¿Cuáles son algunas de las historias menos conocidas sobre el movimiento de libertad de la India?
- ¿Cuáles son las historias detrás de las figuras mitológicas representadas en las constelaciones?
Luego llamó al Cordero: “¿Cómo te atreves a confundir el agua de la que estoy bebiendo?”
“No, maestro, no”, dijo Lambikin; “Si el agua está turbia allá arriba, no puedo ser la causa, porque corre de ti hacia mí”.
“Bueno, entonces”, dijo el Lobo, “¿por qué me llamaste mal esta vez el año pasado?”
“Eso no puede ser”, dijo el Cordero; “Solo tengo seis meses”.
“No me importa”, gruñó el Lobo; “si no fuiste tú, fue tu padre”; y con eso corrió sobre el pobre Corderito y se la comió.
Pero antes de morir, jadeó: “Cualquier excusa servirá a un tirano”.
O:
La historia de El zorro y el león.
Cuando el Zorro vio por primera vez al León, estaba terriblemente asustado, se escapó y se escondió en el bosque.
Sin embargo, la próxima vez que se acercó al Rey de las Bestias, se detuvo a una distancia segura y lo observó pasar.
La tercera vez que se acercaron, el zorro fue directo al León y pasó la hora del día con él, preguntándole cómo estaba su familia.
y cuándo debería tener el placer de verlo de nuevo; Luego, girando la cola, se separó del León sin mucha ceremonia.
Moraleja: la familiaridad genera desprecio
Puedes leer mucho más aquí – Fábulas de Esopo