Hay miles de ensayos escritos cada año en universidades de todo el mundo que se leen, califican y olvidan. ¿Qué más podríamos hacer con ellos?

Sí, durante mis años como maestra de Comp, leí miles. Un número microscópico de estos están en mis archivos. Algunos eran buenos, otros malos y otros feos. Algunas personas guardan los realmente buenos y los venden a “fábricas de ensayos” por varios precios y premios. He sido tentado, pero hasta ahora la integridad gana.

Sin embargo, los buenos ensayos son a menudo un buen recurso para ideas creativas. El MLA (Modern Language Association) cree que usar palabras o ideas de otros sin “referencias” es plagio. Tengo que estar en desacuerdo sobre las ideas de otros traducidas a nuestra propia lengua vernácula. Sin embargo, usar una cita para las ideas de otros es a veces sabiduría, especialmente si la fuente tiene peso con los lectores. La opinión de expertos es mejor cuando se vincula a un experto conocido.

Por otro lado, afirmar algo como “errar es humano” sería difícil de citar.

En pocas palabras: léalos para investigar … las buenas ideas son útiles; Me he enamorado de unos pocos.

Por mi experiencia, no sé qué hacen las universidades con los ensayos de admisión. Para mí personalmente, los guardo para mostrar cuánto ha mejorado mi escritura.

Soy estudiante de inglés, por lo que escribir es algo en lo que estoy constantemente refinando y trabajando. Escribir ensayos de admisión me enseña a escribir en un estilo completamente diferente al que estoy acostumbrado (estoy acostumbrado a escribir trabajos de investigación y argumentativos sobre un tema, y ​​respaldarlos con hechos. Al ayudar a mi hermano a escribir su ensayo ( s), estudié cómo escribir un ensayo narrativo, uno donde cuento la historia a la universidad).

Estos ensayos, (una vez editados y revisados) podrían usarse para otros fines dependiendo de lo que el autor quiera hacer con ellos. Si se trata de una historia sobre algo, se podría participar en un concurso de escritura local.

Depende del autor del ensayo lo que desean hacer con ellos.

A veces, a veces, de hecho, el acto mismo de escribir es suficiente en sí mismo. Los estudiantes aprenden muchísimo a través del proceso de redacción, revisión y publicación de sus propias palabras. ¿A dónde va desde allí? Creo que al final, ya cumplió su propósito. Sin embargo, ¡a un abuelo le encantaría tener una copia!