Dos semanas es un tiempo breve, pero el tiempo suficiente para convertirse en un autoreditor despiadado de su trabajo. Aunque no es una lista completa, aquí hay algunas cosas en las que centrarse:
- Seleccione siempre la palabra “normal” sobre una que requiera un diccionario. No interrumpa el flujo solo para flexionar su vocabulario estelar.
- Casi siempre omite la palabra “eso”, a menos que sea necesario para mayor claridad; a menudo no lo es.
- La buena escritura se construye con sustantivos y verbos fuertes. No los socaves usando demasiados adjetivos o adverbios.
- Eliminar palabras innecesarias.
- Evite las redundancias, incluso las sutiles, como “ponerse de pie” (¿en qué otra cosa se pararía ella?) O “encogerse de hombros” (¿qué más se encogería de hombros?), Etc.
- Evita describir cada movimiento de cada personaje.
- Evite la atribución de diálogo incómodo. Por lo general, las personas simplemente dicen cosas, no las anuncian ni las proclaman.
Escribir es una cuestión de gustos, y su estilo puede estar de acuerdo con algunos de estos puntos, no estar de acuerdo con otros. Debe desarrollar su propia lista de criterios para monitorear y evitar durante la edición. Conviértete en un autoreditor feroz hasta que estés contento con cada palabra y mira a dónde lleva tu escritura.