Disfruto de la ficción flash pero nunca he leído el formato fuera de una antología. Ahí radica la primera razón: cuanto más cortas son las historias, mayor es el número de nuevos escritores para que el lector los muestree.
Otra razón es que algunos lectores son reacios a dejar una historia corta en medio de la acción. En el caso de un corto de 7.500 palabras, el lector puede necesitar 40-45 minutos para terminarlo. La mayoría de las lecturas de 45 minutos sufrirán al menos una interrupción: el teléfono sonará, el perro tendrá que salir o la atención del lector disminuirá. En el caso de un corto de 500 palabras, que tarda unos tres minutos en terminar, es seguro asumir que el lector no será propenso a este tipo de interrupciones.
Sin embargo, la razón principal por la que disfruto el formato es la incapacidad inherente del escritor para mantener la intensidad sobre una novela de 300 páginas, incluso una novela de 50 páginas. Dos o tres páginas son espacios amplios para contar una historia completa, pero lo suficientemente cortas como para mantener una alta intensidad en todo momento.