¿Cuál es tu mejor historia de ‘Enough is Enough’?

Cuando tenía siete años cuando iba al primer grado (comencé la escuela tarde). Me mudé a un pueblo al lado del Golfo de México llamado Orange Beach.

Sí, viví en este hermoso pueblo. La cosa es que mis hermanos y yo nunca tuve verdaderos amigos. Tuvimos que confiar el uno en el otro, especialmente yo siendo el más joven. Nunca tuve amigos de verdad allí. Actuaron más como conocidos que como amigos. Mis padres fueron al infierno y regresaron tratando de encontrarme un amigo real. Después del final de mi tercer grado, dijeron que ya es suficiente. Mi madre tomó un trabajo como empleada doméstica para pagar las facturas de nuestra casa en Mobile. Ella lo hizo solo por mí. Hoy no puedo olvidar lo que hizo por su “pequeño bebé”. De esa experiencia aprendí que realmente no hay amor como el de una madre y un padre.