¿Cuál es tu opinión de Moon & Sixpence?

★★★★

“El mundo es duro y cruel. Estamos aquí, nadie sabe por qué, y vamos, nadie sabe a dónde. Debemos ser muy humildes. Debemos ver la belleza de la tranquilidad. Debemos pasar por la vida tan discretamente que el Destino no nos nota. Y busquemos el amor de personas simples e ignorantes. Su ignorancia es mejor que todo nuestro conocimiento. Seamos silenciosos, contentos en nuestro pequeño rincón, mansos y gentiles como ellos. Esa es la sabiduría de la vida “.

Terminar esta obra maestra de Maugham nunca fue pan comido. El montaje de las emociones humanas, la dialéctica de la trama y la jerga se desvanecieron. Título del libro inspirado en la cita “Como tantos hombres jóvenes estaba tan ocupado anhelando la luna que nunca vio la moneda de seis peniques a sus pies”, describe claramente el dilema de Strickland de elegir entre el apego emocional a su media naranja (seis peniques) o dejarla y perseguir una vida de pura elegancia estética (La luna).

Contada episódicamente, con una saga de eventos que giran en torno a Strickland, Maugham presenta una visión del corazón y el alma del personaje principal (Strickland) y su transformación hacia una existencia insensible. La inspiración de la historia fue Paul Gauguin, el creador del arte primitivo. La novela presenta un punto de vista excéntrico que refleja esos momentos de pensamiento sin prejuicios donde un genio transita sus objetivos a corto plazo por una época. Perder la capacidad de ser sensible y evitar el garbo se describe como el presagio de tal elevación de la mente. Maugham hace una comparación ilusoria exquisita del desprendimiento de las hojas para una primavera distante, a este respecto.

El libro sigue a Strickland y su trabajo desde Francia hasta Tahití, donde termina la historia. La falta de voluntad de Strickland para comprometerse en su búsqueda del arte es inverosímil. Viviendo en la miseria, denigrado por la sociedad con una prueba de su existencia casi borrada, comienza a abrumar a cualquiera y a todos los que intentan acercarse a él, incluidos sus proveedores e incluso aquellos a quien suplica.

Como cualquier otro clásico, también presenta la entrada de una joven encantadora y meliflua que, al dejar su ecuanimidad, se convierte en su secuaz y su propia personalidad se convierte en una vil existencia minúscula.

El libro termina con la nota “A veces las personas llevan a la perfección la máscara que han asumido que a su debido tiempo se convierten en la persona que parecen”.