Hombre vs máquina. Esta lucha ha sido fundamental para algunas de las mejores películas de ciencia ficción (Terminator, The Matrix, por nombrar algunas), que han definido este género. La distopía prevista es que la dependencia de la humanidad en las máquinas aumenta a un nivel en el que la relación maestro-esclavo se intercambia. Se produce un conflicto inevitable. Lo interesante es el contraste de los valores humanos de valentía, amor, amistad, lealtad, sacrificio contra las máquinas sin alma pero poderosas. Estos valores contribuyen a un eventual triunfo humano. Nuestro presente no está demasiado desconectado del mensaje insinuado sutilmente en estas películas. Cada día que pasa, nos convertimos en esclavos de las máquinas que nos rodean, las interacciones sociales se vuelven virtuales y las personas se vuelven cada vez más aisladas. La idea que está implícita aquí es que mientras nuestros valores y emociones humanas, evolucionados a lo largo de millones de años, se conserven, y evitemos convertirnos más y más en máquinas, continuaremos siendo los maestros mientras las máquinas sigan siendo nuestros esclavos. De lo contrario, un apocalipsis es inevitable.
Si se considera una idea específica en una película, creo que un ‘ Truman Show’ será el último reality show, con clasificaciones de televisión nunca antes vistas.