Se alienta a los cienciólogos a comprar múltiples copias de varios libros de Hubbard. Los libros son un frente para ganar más dinero para Scientology, el negocio, y un primer paso para lavarse el cerebro en el culto. El disfrute tiene un papel menor en los libros. La ciencia ficción de Hubbard es considerada de baja calidad por los no cienciólogos.
The Los Angeles Times tiene un excelente artículo sobre la práctica de culto de comprar todo el inventario de libros de L. Ronald Hubbard para aumentar sus calificaciones en un esfuerzo de comprar credibilidad para el culto.
La promoción de los libros de Hubbard es parte de una campaña costosa y calculada del movimiento para ganar respeto, influencia y, en última instancia, nuevos miembros. En el proceso, los seguidores de Hubbard esperan restaurar su controvertida imagen y posicionarlo como uno de los grandes pensadores y humanitarios del mundo.
Los escritos de Hubbard se han convertido en un medio para difundir su nombre en una sociedad que a menudo equipara la celebridad con la credibilidad. No es con capricho que la iglesia a menudo llama a su padre espiritual “el autor más vendido del New York Times, L. Ron Hubbard”.
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La iglesia resumió una vez la estrategia en una carta de reclutamiento de cienciólogos para el equipo de relaciones públicas de Hubbard, una operación que prospera a pesar de su muerte. Inscríbase ahora, le pedía la carta, y “haga de Ron el autor más aclamado y conocido de todos los tiempos”.
Pero aparentemente los seguidores de Hubbard no han confiado en las ventas de sus libros por completo a los volubles vientos del mercado.
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