¿Cuáles son las cualidades de un buen escritor técnico?

Muy buenas respuestas hasta ahora. Yo podria agregar:

Hacer muchas preguntas La disposición a hacer preguntas incluso cuando tiene miedo, vergüenza o confusión. Aprender a mejorar sus preguntas, mejorando gradualmente en la formulación de buenas preguntas.

La capacidad de escuchar, atenta, profunda y activamente.

El deseo de mejorarte a ti mismo. Más que solo querer aprender, querer convertirse en un mejor escritor técnico.

Una insistencia en que las cosas tengan sentido. Nunca acepte una lógica defectuosa o poco clara, o confusión, ni siquiera para estar de acuerdo o estar de acuerdo con alguien con autoridad. Estar dispuesto a estar en desacuerdo, desafiar a cualquiera, respetuosamente.

Preocuparse por la audiencia. Tratando de comprender los antecedentes, roles y necesidades de los lectores. Buscando hacer sus trabajos y vidas más fáciles. Siempre pensando en el impacto en ellos.

Baja tolerancia al mal inglés: oraciones largas, falta de claridad, mala gramática, uso de palabras deficiente, estructura de oración deficiente.

Humildad. Nunca asumas que estás en lo correcto, que tu escritura es perfecta, que tus ideas funcionan. Siempre busque revisión, otras opiniones y, cuando sea posible, pruebas de su trabajo.

Flexibilidad. A veces, algunas o todas las anteriores deben dejarse de lado, porque hay una fecha límite o una prioridad más alta o una necesidad diferente. Comprenda el panorama general y sea capaz de cambiar para apoyarlo.

Trabajo en equipo. Ser un miembro del equipo de apoyo, querer que todos tengan éxito, ayudar a otros, liderar donde pueda y seguir cuando sea necesario. Capaz de aprender haciendo, enseñando, fallando, teniendo éxito. Siempre enfocado en el aprendizaje.

Siguiendo los hábitos clave. He escrito tres conjuntos de siete hábitos (21 hábitos en total). Seguirlos respaldará su éxito como escritor técnico:

Rasgos de los mejores escritores técnicos

Infografía de redacción técnica | Soluciones Saiff

7 hábitos para el éxito en la creación de contenido global

  1. Amor por la tecnología y el software, y la capacidad de actualizar las habilidades tecnológicas con regularidad.
  2. Amor por la escritura y la capacidad de comprender y formular pasos procesales.
  3. Capacidad para escribir de manera simple, simple, sin el orgullo de la autoría.
  4. Amor por resolver acertijos y encontrar soluciones a los problemas. El coraje de no huir o deprimirse cuando uno se enfrenta a una situación que requiere calma repensar e innovar.
  5. Coraje y apetito para aprender cosas nuevas rápidamente.
  6. Amor al orden, estructura y jerarquía. Alergia por ambigüedad y desorden.
  7. Capacidad para escuchar atentamente, sin pensar “¿qué diré a esto como respuesta?” No escuchar al ego.
  8. Capacidad para organizar y programar el trabajo. Capacidad para usar Excel para el mantenimiento de registros de proyectos, responsabilidad y transparencia.
  9. Capacidad para llevarse bien con los demás en un entorno de equipo.
  10. Capacidad para apreciar con un corazón alegre lo que las personas inteligentes a su alrededor están logrando.
  11. Una curiosidad infinita sobre cómo funciona el mundo y cómo se puede mejorar la empresa y la comunidad.
  12. Una insistencia incondicional en la precisión. Negativa a aceptar la mediocridad.

A los grandes escritores técnicos les encanta aprender. Tienen una curiosidad genuina sobre cómo funcionan las cosas y les gusta resolverlo por su cuenta.

También tienen aptitud para la enseñanza. Los escritores tecnológicos son defensores de sus lectores, ayudándoles a lograr sus objetivos utilizando la tecnología sobre la que está escribiendo.

Piénselo: la mayoría de las personas recurren a la documentación técnica solo cuando ya están atascados y frustrados. Entonces, cuando sus explicaciones los ayudan con ese problema, ha hecho un gran trabajo.

  1. La capacidad de aprender mucho muy rápido.
  2. La capacidad de escribir claramente sobre temas complejos.
  3. La capacidad de ser conciso.
  4. La capacidad de adaptarse al cambio.
  5. La capacidad de hornear galletas y llevarlas a la oficina.