¿Cuál es el mayor número de libros que uno ha escrito?

Philip M. Parker ha generado más de 200,000 libros, como lo muestra una búsqueda avanzada en Amazon.com bajo su editorial, convirtiéndolo, en sus propias palabras, en “el autor más publicado en la historia del planeta”. Y gana dinero haciéndolo.

Entre los libros publicados bajo su nombre se encuentran “El libro de consulta oficial del paciente sobre el acné rosácea” ($ 24.95 y 168 páginas); “Síndrome de Stickler: una bibliografía y un diccionario para médicos, pacientes e investigadores del genoma” ($ 28.95 por 126 páginas); y “La Perspectiva 2007-2012 para alfombras, alfombras de baño y juegos de alfombras lavables con mechones que miden 6 pies por 9 pies o menos en la India” ($ 495 por 144 páginas).

Pero estos no son libros convencionales, y quizás sea más exacto llamar al Sr. Parker compilador que autor. El Sr. Parker, quien también es profesor presidido de ciencias de la gestión en Insead (una escuela de negocios con campus en Fontainebleau, Francia y Singapur), ha desarrollado algoritmos informáticos que recopilan información disponible públicamente sobre un tema, amplio u oscuro, y ayudado Con sus 60 a 70 computadoras y seis o siete programadores, convierte los resultados en libros en una variedad de géneros, muchos de ellos en el rango de 150 páginas e impresos solo cuando un cliente compra uno.

Si esto suena como engañar al oído del profano, no lo es para el Sr. Parker, quien tiene algunas ideas provocativas, y aparentemente rentables, sobre lo que constituye un libro. Si bien el más popular de sus libros puede vender cientos de copias, dijo, muchos tienen ventas en docenas, a menudo en bibliotecas médicas que recolectan casi todo lo que produce. Ha extendido su técnica a crucigramas, poesía rudimentaria e incluso a guiones para programas de juegos animados.

Y está sentando las bases para las novelas románticas generadas por nuevos algoritmos. “Ya lo configuré”, dijo. “Solo hay tantas partes del cuerpo”.

Examinando una obra como la perspectiva de las ventas de alfombrillas de baño en India, sería difícil para un lector encontrar una oración real que fue “escrita” por la computadora. Si abriera un libro, encontraría una página de título, una tabla de contenido detallada y muchas, muchas páginas de gráficos con una introducción que se ajusta al contenido y al género.

Fuente – nytimes.com