¿Qué ejercicios podría hacer para desarrollar mi propio estilo de redacción?

Obtendrá muchas respuestas sobre “practicar, practicar” y “leer mucho”. Todos son correctos. Pero aquí hay una tarea que puede hacer un hábito diario:

Cada vez que lees lo que lees, cuando ves una oración que “resuena” de alguna manera, te hizo parar y pensar, hizo que tu corazón saltara, te puso la piel de gallina.

Cada vez que llegue a 20 (debe ser al menos una vez a la semana) escríbalos a mano y analícelos. ¿Qué fue lo que hizo funcionar la oración? ¿Fue ritmo? ¿Estructura? ¿Una palabra inusual, una agradable asonancia, una aliteración apropiada? Decide qué lo hizo especial.

Ahora escribe una oración similar a la tuya. Haz cantar las vocales, las consonantes se balancean. Verifique su recuento de sílabas para la variación. Use un diccionario para precisar cada palabra con mayor precisión. Use un tesauro para encontrar alternativas. Busque sinónimos, antónimos, epónimos.

Detente cuando tengas una página llena de posibilidades. Eso te da una página a la semana de cosas que “suenan bien” para ti.

Este libro se convertirá en su manual de redacción auto-escrito. Escrito por usted, con sus elecciones de palabras y estructuras preferidas que muestran su estilo personal. Verá qué funciona y qué necesita refinar.

Todavía me refiero a la mía, y he estado haciendo esto 20 años.

No hay daño en emular el estilo de alguien que es un redactor exitoso. Así que continúa con eso.

Sin embargo, los buenos redactores deberían poder escribir en cualquier estilo, sobre cualquier tema, en cualquier medio. Por lo tanto, debe buscar y experimentar con tantos estilos diferentes como sea posible; nunca puedes predecir lo que un cliente te pedirá que escribas.

Y tampoco se limite a una forma de escritura. Pruebe ensayos, humor de observación, poesía, ficción erótica, periodismo, cuentos infantiles, cualquier cosa y todo.

Ah, también aprende sobre comunicaciones de marketing. Hay una ciencia en ello.

Pruebe esto: pídale a un amigo suyo que se siente a conversar con usted. Pregúntele cualquier cosa que lo ayude a entenderlo mejor y qué lo hace sentir cómodo / incómodo.

Luego, escribe un poema al respecto. Cliché, pero los poemas son los mejores para desarrollar la técnica literaria.

Déjame saber cómo resulta!