El sistema ISBN trata de consideraciones puramente prácticas de mantenimiento y seguimiento de registros. Si no lo usa, los libros sagrados (o cualquier otro tipo) se perderán, o se enviarán al lugar equivocado u otros contratiempos.
En los Estados Unidos, todos los libros sagrados son tratados con respeto por todos los que tienen pretensiones de decencia o buenos modales, incluso aquellos que no creen en ninguna fe (o ninguna).
Perder los libros no sería respetuoso. Los ISBN son la forma en que nuestros sistemas evitan que eso suceda, independientemente del contenido de esos libros.
Aquellos que nunca han visto el interior de un almacén de libros, o cómo los libros pasan de la impresora y la editorial a las librerías en los Estados Unidos, podrían argumentar que hay tan pocos libros sagrados que podrían y deberían ser tratados de manera diferente.
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Pero eso es un gran malentendido de la situación. Si observa todos los diferentes tipos de libros sagrados, para todas las diferentes religiones aquí, y todas las diferentes ediciones (algunas más hermosas que otras), y mucho menos todas las diferentes versiones de los diversos textos en disputa, simplemente no es posible. Aquí hay decenas de miles de nuevos títulos religiosos producidos por año.
No hay otra forma de tratarlos con precisión y, por lo tanto, con respeto, que usar el sistema ISBN.