La mayoría de las novelas, ya sea ciencia ficción o romance, implican algún misterio. El misterio crea suspenso en el lector y lo convierte en una novela mejor.
En mi opinión, la escritura misteriosa requiere algunas reglas.
- Personajes complejos Los personajes unidimensionales nunca pueden llevar un misterio. Son demasiado predecibles. Asegúrate de profundizar en la psique de tus personajes.
- Detalles de goteo. Nunca dejes que el gato salga de la bolsa. Poco a poco, las pistas son lentas y ambiguas. Deje que un lector se pregunte qué significan las pistas.
- Trama giros. Al menos uno. Lanzar una llave inglesa en la dirección en que se dirige una novela siempre es muy divertido y enloquece al lector porque en ese momento pensaron que habían descubierto la historia y los has dejado sin sentido. Tienen que comenzar de nuevo tratando de resolver las cosas.
- Presagio. Las cosas necesitan pistas, no importa cuán oscuras sean esas pistas. Los mejores son presagios que un lector no reconoce como una pista hasta que el evento realmente entra en juego y piensan de nuevo en el presagio y se dicen a sí mismos: “¡Debería haberlo visto venir!”. .
- No hay bombas de trama. Esto se aplica a los giros de la trama o cualquier otro aspecto de la novela. Una bomba de la trama es donde, de la nada, introduces algo al final de la novela que es parte integral de la historia, pero que nunca ha sido presagiado de ninguna manera o forma. Los lectores odian eso. Ellos van, “¿De dónde diablos vino eso?” Echa a perder su lectura porque no presagiaste de ninguna manera.
- Resolución final. No termines una novela de misterio sin resolución. Un lector debe poder comparar sus predicciones con un final.