¿Existe una mejor manera de volver a redactar esta frase: “Ahora es el momento de hacer realidad las promesas de mejora”?

Ha llegado el momento de hacer las mejoras que prometimos.

Se hicieron promesas de mejora, ahora es el momento de cumplirlas.

Ha llegado el momento de convertir las promesas de mejora en realidad.

Ya es hora de que hagamos realidad nuestras promesas de mejora.

Dijimos que mejoraríamos las cosas, y ahora vamos a hacer que suceda.

Las mejoras están en camino por fin, tal como se prometió.

Prometimos mejorar las cosas. Ahora esa promesa se hará realidad.

Se prometió una mejora, ahora está por suceder.

La mejora debería ocurrir ahora, como se prometió.

¿Se harán realidad las promesas de mejora? Sí, ha llegado el momento.

Se prometió mejorar, ahora es el momento de actuar.

Una nueva realidad espera, la mejora que prometimos está sucediendo ahora.

Ahora tenemos que cumplir la promesa de mejorar las cosas.

Ahora es el momento de cumplir nuestra promesa. Las mejoras ya están en camino.

Se decía que vendría la mejora, ahora es el momento de cumplir esa promesa.

La mejora no era una simple promesa vacía, y ahora es el momento de demostrarlo.

Etc.

La tuya es más o menos una buena manera de decirlo. De lo contrario, intente:

Es hora de convertir las promesas en mejoras reales.

Hacer resoluciones en realidades.

Ha llegado el momento de cumplir las promesas de mejora.