Cuentacuentos: ¿Cuál es tu fábula favorita?

Este solía ser uno de los mejores 🙂

El niño que lloró lobo

Había una vez un pastorcillo que mantenía su rebaño a poca distancia del pueblo. Una vez pensó que jugaría una broma a los aldeanos y se divertiría a su costa. Entonces corrió hacia el pueblo gritando, con todas sus fuerzas, –

“¡Lobo! ¡Lobo! ¡Ven y ayuda! ¡Los lobos están en mis corderos!”

Los aldeanos amables dejaron su trabajo y corrieron al campo para ayudarlo. Pero cuando llegaron allí, el niño se rió de ellos por sus dolores; No había lobo allí.

Otro día más, el niño intentó el mismo truco, y los aldeanos corrieron a ayudar y se rieron de él otra vez. Entonces, un día, un lobo se rompió en el redil y comenzó a matar a los corderos. Asustado, el niño corrió a pedir ayuda. “¡Lobo! ¡Lobo!” Él gritó. “¡Hay un lobo en el rebaño! ¡Ayuda!”

Los aldeanos lo escucharon, pero pensaron que era otro truco malo; nadie le prestó la menor atención ni se acercó a él. Y el pastorcillo perdió todas sus ovejas.

Ese es el tipo de cosas que les sucede a las personas que mienten: incluso cuando dicen la verdad, nadie les cree.