¿Qué es hoy la crítica literaria?

Existe un gran abismo entre los significados de la teoría literaria y la crítica literaria. Uno podría pensar que la crítica literaria se centra en las respuestas del mundo real a preguntas desconcertantes que siempre emanan de textos específicos. La crítica literaria tiene el objetivo práctico de formular preguntas y proporcionar respuestas. Matthew Arnold, del siglo diecinueve, fue un crítico muy estimado en su época, pero los teóricos de hoy tienden a descartarlo y lo que consideran sus ideas demasiado pintorescas como sexistas, racistas, imperialistas y muchos otros “ists”. Arnold sostuvo que cualquier crítico literario que valiera la pena tenía que ser imparcial, sin prejuicios y desinteresado. Para que un crítico fuera de otro modo, lo consideraba una abominación. Los teóricos de hoy sostienen una opinión bastante contraria. En la mente de Arnold, la crítica sin un texto para criticar era una anomalía. Para los teóricos de hoy, el texto tal como lo entendió Arnold simplemente no existe como tal. Además, el autor como Arnold lo entendió tampoco existe. Lo que queda del autor, el texto y el trío lector es el lector, y en el mundo de la teoría de hoy es el lector quien reina supremamente. Si la crítica literaria se basa en la practicidad de descubrir el significado en un texto, la teoría literaria acusa a la crítica literaria de una falta de confiabilidad basada en una ideología precondicionada que está tan vagamente construida que no tiene sentido. Por el contrario, un teórico literario se preocupa por el marco subyacente de los procesos de pensamiento de un lector que a su vez impactan en sus valores y juicios estéticos. El enfoque aquí está en los supuestos del lector y no en los detalles del texto. Idealmente, todas las partes de una teoría deberían ser lógicas, bien definidas y replicables por otros teóricos desinteresados. Un problema importante que los críticos literarios tradicionales tienen con los teóricos literarios es la apropiación indebida de la palabra “teoría” por parte de este último. En el lenguaje de un crítico literario, una teoría literaria debe ser, como se acaba de señalar, lógica, bien definida y replicable. Sin embargo, los teóricos literarios tienden a usar la palabra “teoría” como un término que rinde homenaje a postestructuralistas como Jacques Derrida y Paul de Man. Cuando un crítico literario usa la palabra, la usa para referirse a una teoría general que ha sido considerada confiable. Cuando un teórico literario lo usa, se refiere a principios deconstructivos.

Sería útil si supiéramos por qué lo preguntas, ya que esta pregunta podría ir en muchas direcciones. La respuesta corta es que un crítico literario analiza un texto en un intento por ayudar a los lectores a comprenderlo mejor. Algunos críticos intentan evaluar el valor y la calidad del texto, si es exitoso o no, si vale la pena leerlo.