La cuestión del propósito de la literatura ha sido analizada por los diferentes orígenes de la literatura de diferentes maneras. Aquí mencionaré dos de los estudios más antiguos a este respecto para mostrar el contraste y comparar la variedad de teorías relacionadas con esto.
Los críticos tradicionales sánscritos indios:
1) De acuerdo con la literatura védica de la India antigua, existen principalmente nueve propósitos de literatura.
2) La forma más baja de propósito cumplida por la literatura, según esta tradición, se considera como ganar dinero / fama.
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3) La forma más elevada de propósito lograda por la literatura se considera “placer” para los sentidos, es decir, su atractivo para las emociones.
4) Algunos de los otros fines que cumple la literatura son enseñar, inspirar, reformar, etc.
Las opiniones sobre literatura inglesa:
Caso 1:
La literatura occidental, que incluye el griego y el romano, tiene básicamente tres propósitos, resumidos por RA Scott James en su fórmula de tres palabras: “Agradar, predicar y mejorar”.
Caso 2:
Longinus es considerado el primer crítico en debatir sobre literatura con miras a sus lectores, y también uno de los más aclamados . Según él (en su libro ‘On the Sublime’), el propósito de la literatura es apuntar a la sublimidad . La literatura sublime tiene el poder de sacar a los lectores o al público del mundo real a un mundo de mayor importancia. El transporte al mundo sublime no depende de una cooperación por parte de los lectores o la audiencia como lo propone Aristóteles con el fin de lograr el efecto de la tragedia. Es una experiencia literaria tan poderosa que el público no necesita ejercer su ” suspenso voluntario de incredulidad”. Según Longinus, este transporte al mundo sublime resulta en una experiencia sublime, una elevación de la audiencia al menos durante el tiempo que vive en la experiencia sublime.
El tratado “Sobre lo sublime” considera la sublimidad de dos maneras:
- La sublimidad como efecto sobre los lectores o la audiencia.
- La sublimidad como calidad de la literatura.
La calidad sublime de una literatura queda demostrada por el “juicio unánime del conjunto heterogéneo de jueces (lectores o audiencia) por el efecto de influencia de una obra literaria”. Una obra literaria sublime puede definirse como aquella que “agrada a todos, siempre y en todas partes”. La sublimidad aquí no se refiere a la calidad melodramática o emocional intensa de la literatura. Por otro lado, la literatura sublime eleva a los lectores a un nivel intelectual y espiritual superior.
Para citar a este famoso autor, “la primera y más importante fuente de sublimidad [es] el poder de formar grandes concepciones”. El concepto de lo sublime se acepta generalmente para referirse a un estilo de escritura que se eleva “por encima de lo común”. Finalmente, Longinus expone cinco fuentes de sublimidad: “grandes pensamientos, emociones fuertes, ciertas figuras de pensamiento y habla, noble dicción y disposición digna de las palabras”.