Leí las obras con una cierta cantidad de dolor en la universidad, luego volví a ellas años después con gran alegría.
Aquí hay algunas cosas que me funcionaron:
1. No use uno de esos grandes volúmenes torpes y completos. Son geniales para tener cerca, pero son difíciles de cargar y puedes hacer un esfuerzo ciego para seguir el ritmo de la letra pequeña. Comience con una jugada y consígala en rústica, preferiblemente la serie económica de la Biblioteca Folger. Son muy útiles, se dividen en partes iguales entre el texto de la página derecha y las notas de pie de página legibles a la izquierda, y hacen que la lectura de Shakespeare parezca más accesible, menos intimidante.
2. Comience con Macbeth . Ahí es donde casi todo el mundo comienza, porque es relativamente corto para los estándares de Shakespeare y es perfectamente apasionante, con una trama de asesinato jugosa, brujas y todos los grandes temas que involucran la codicia y la ambición.
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3. Lea la obra primero mientras escucha una buena versión de audio. Por lo general, puede encontrarlos en YouTube o en su biblioteca local. Al escuchar a los actores hablar, obtienes la expresión, por lo que no son solo muchas palabras difíciles juntas. Luego, léalo usted mismo y preste atención a las notas al pie. Luego (y esto puede sonar como exagerar, pero funcionó para mí) léelo nuevamente. Hazlo tuyo. Lea un ensayo si lo desea, pero no se quede atascado, porque puede pasar el resto de su vida leyendo los ensayos.
4. Vea la obra, si puede, ya sea una versión de la BBC o una producción teatral local. No pienses en esto como tarea: si realmente te involucras, querrás hacer todo esto, porque es muy divertido. En este momento ya conoces la obra, conoces a los personajes, puedes aportar algo de tu propio juicio.
Repite 37 veces más con todas las otras jugadas. Lee los sonetos también. Mira documentales o lee cualquiera de las grandes biografías. “Shakespeare: una vida documental compacta” de Samuel Schoenbaum es breve y confiable: todos los hechos conocidos se cotejaron en una narrativa enérgica.
No lo hagas hasta la mitad, y tendrás el mejor momento de tu vida.