¿Cómo es ser o ser “parsimonioso con palabras escritas”?

Es un trabajo duro. Siempre desafiante, a menudo frustrante, incluso agotador emocionalmente.

No en vano, el novelista, crítico y periodista Sir Arthur Quiller-Couch aconsejó en una conferencia de 1916, mientras era profesor de inglés en la Universidad de Oxford, “Asesinen a sus seres queridos”.

Estas palabras muy citadas tienen mayor sentido en su contexto completo. Lo que Sir Arthur dijo fue esto: “Cada vez que sientas el impulso de perpetrar una pieza de escritura excepcionalmente fina, obedécela de todo corazón y bórrala antes de enviar tu manuscrito a imprimir. Asesina a tus queridas”.

El matemático, físico y moralista francés, Blaise Pascal, lo expresó de otra manera: “Je n’ai fait celle-ci plus longue parce que je n’ai pas eu le loisir de la fair plus courte”. (“Lo he hecho más largo de lo habitual, solo porque no he tenido tiempo de hacerlo más corto”)

Lo que ambos expresan es cuánto más difícil es ser sucinto que escribir extensamente. Sin embargo, es una disciplina que todo escritor debería tratar de dominar.

Puede ser útil saber que, lejos de su uso más común para implicar maldad o falta de generosidad, parsimonious tiene un significado muy específico en el contexto de la explicación de hipótesis científicas. El OED define esto como: “asumiendo el estado más simple, proceso, camino evolutivo, etc., que sea consistente con los hechos u observaciones”. En esos términos, quizás sea más fácil ver “ser parsimonioso con las palabras escritas” como una cualidad que vale la pena perseguir.
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“La brevedad es el alma del ingenio”

Creo que ambas respuestas y demostraciones son acertadas.

(Strunk & White – a modo de Shakespeare)